Si estás viendo esto seguramente, has pensado en ofrecer en un modelo financiero digital. Pero ¿realmente debes cumplir con la Ley Fintech para lograrlo? Aquí te decimos lo primero que debes saber…
Antes de comenzar, necesitamos retomar un poco de antecedente. El término Fintech es proveniente de la contracción de dos términos anglosajones, Financial y Technology y se ha comenzado a utilizar a partir del surgimiento de entidades financieras dedicadas a ofrecer sus productos y servicios apalancados por la tecnología, donde la tecnología forma parte de la oferta de valor del producto, ya sea porque facilita el acceso, porque ocurre sin necesidad de acudir a sucursales.
En México, se denomina Instituciones de Tecnología Financiera (ITF) a las Fintech, y fue a partir de 2018 que se aprobó la ley para regularlas. Ésta, fue creada con 3 propósitos principales:
1. Establecer mejores condiciones de competencia y de protección a los usuarios
2. Fomentar la inclusión financiera a través de la tecnología
3. Establecer mecanismos de control en materia de Prevención de Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo (PLD/FT)
¿A quiénes aplica la Ley Fintech?
Inicialmente la ley fue diseñada para regular a las entidades de fondeo colectivo (crowdfunding) y de medios de pago y remesas, sin embargo, es aplicable a instituciones financieras que ofrecen los siguientes servicios:
1. Fondeo o financiamiento colectivo (crowdfunding)
2. Medios de pago y remesas
3. Préstamos
4. Seguros
5. Criptomonedas
6. Administración de finanzas personales y empresariales
¿Quiénes regulan su cumplimiento la Ley Fintech?
En esencia esto dependerá del tipo de operaciones y servicios que ofrece la organización, y dependiendo de su ámbito podrá ser regulada y supervisada por la CNBV, CONDUSEF, SHCP y BANXICO; principalmente enfocados en supervisar la organización, operaciones y funcionamiento de las ITF.
¿Qué es necesario revisar para operar legalmente como ITF?
Lo primero que recomendamos validar es si el modelo de negocio de la organización es susceptible de ser regulado por la Ley Fintech, ya que ésta se enfoca en la supervisión de 3 figuras:
Entidades de financiamiento colectivo, que conectan personas en esquemas de deuda o inversión
Entidades que procesan pagos de manera electrónica, emisión, administración y redención de fondos
Por último, tenemos a los modelos novedosos o innovadores, que normalmente son entidades cuya operación es regulada por otra normativa vigente, sin embargo, con componentes innovadores basados en tecnología
Una vez determinando si eres susceptible de requerir permisos para operar como ITF es necesario:
Solicitar autorización ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV)
Presentar el modelo, organización y toda la documentación de la entidad conforme a lo establecido en la Ley Fintech
Contar con capital mínimo de operación y reservas sobre activos sujetos a riesgo
Estar legalmente constituidas como Sociedad Anónima (S.A.).
Para finalizar este artículo, es importante mencionar que la Ley Fintech aplica especialmente a entidades que son susceptibles del manejo de fondos de los usuarios, así como, aquellos que a través de la tecnología ofrecen productos y servicios financieros tradicionales bajo esquemas innovadores, por lo que no toda entidad financiera que decida ofrecer sus productos por vías digitales debe contar con una licencia para operar como Fintech, sino simplemente cumplir con las normativas vigentes aplicables a su organización y el tipo de productos y servicios que ofrece.
Si te gustó el contenido y lo hallaste interesante, no te olvides de compartirlo y suscribirte al blog de #SeamosFintech para mantenerte informado de nuestras publicaciones semanales.
También, te invito a descargar nuestra publicación “Transformación digital en Entidades Financieras” aquí.
Por Edgar Chávez, Co-Fundador de Croop.
Croop.mx
Comments